La Dra. Fernanda Ávila, Ministra de Minería de Catamarca, presenta su visión respecto a un sector clave y medular para la actividad económica provincial. Política de estado iniciada por la Dra. Lucía Corpacci y continuada por el actual Gobernador Raúl Jalil, la titular de la cartera minera pone de relevancia los avances logrados en materia de desarrollo comunitario, representado por mayor infraestructura y oportunidades laborales para consolidar una mejor calidad de vida de los ciudadanos catamarqueños. La Dra. Ávila resalta la conformación de la Mesa Nacional de Desarrollo Minero, así como el futuro minero provincial de la mano de tres proyectos en estado de factibilidad.
¿Cuál es la visión de la actual gestión minera en torno al desarrollo del sector y cuál será la línea de trabajo de la cartera junto con el Gobernador Raúl Jalil?
Para el Gobierno de Catamarca, la minería es una política de Estado. Esta visión se forjó en la gestión de la Dra. Lucía Corpacci, quien trabajó en pos del desarrollo y crecimiento del sector durante su Gobierno, y el actual Gobernador, Raúl Jalil, llegó para consolidar esta tarea y profundizar las líneas de acción para que la minería sea el eje de la economía local, regional y nacional.
Como Gobierno tenemos la convicción de que la minería debe volcarse en beneficios reales y concretos para las comunidades, generando empleo genuino, desarrollo de proveedores de bienes y servicios locales, infraestructura para la región y ser la base para las futuras generaciones. Pero todo esto en armonía con el medio ambiente, con el cuidado y protección ambiental y sobre todo con la licencia social. Y en esto, Catamarca trabajó sostenidamente. Nuestros controles ambientales en los proyectos mineros están certificados por las Normas IRAM, tenemos un fuerte programa de Participación Ciudadana, de transparencia y apertura de la información.
Por otro lado, la conflictividad social se redujo considerablemente en base al trabajo integral con las comunidades y destinando los fondos provenientes de la actividad para obras de infraestructura que atiendan a las necesidades de las poblaciones mineras. Por ejemplo, con el Fideicomiso Minero se financiaron, entre otras, dos obras con un costo total de $400 millones: los puentes de El Bolsón y Cura Quebrado emplazados sobre la Ruta Provincial Nº 43, que se llevan adelante con fondos aportados por la empresa minera Livent; esto además de obras energéticas, de fomento del turismo, etc. Con los programas de responsabilidad social empresaria se refaccionaron escuelas, postas sanitarias y se impulsaron programas de capacitación para el desarrollo y empleo local. Es decir, los fondos de la minería se destinan a mejorar la calidad de vida de los catamarqueños y esto es algo que consolida a la actividad y nos permite crecer.
Todo esto no sería posible si la provincia no brindara seguridad jurídica. Y este es precisamente el compromiso del Gobernador. Trabajamos en el nuevo Código de Procedimientos Mineros para brindar seguridad al inversor, transparencia y modernización a la gestión, celeridad en los trámites, garantías a todos los actores de la actividad. Necesitamos un Estado moderno a la altura de las circunstancias que la inversión requiere, que sea facilitador, pero sin resignar su función de contralor y garante del bienestar de las comunidades.
¿Cómo analiza el estado de situación de la minería catamarqueña como así también de la Argentina, atravesado por la pandemia y la coyuntura económica?
Catamarca y el sector no escapan a la delicada situación que vive el mundo entero a raíz de la pandemia, un contexto impensado hace un año atrás, que tiene un gran impacto en la economía y en la actividad.
El Presidente declaró a la minería como actividad esencial y eso nos dio otro marco, porque a diferencia de otros sectores, la minería continuó trabajando, de manera restringida, reducida, pero no hubo una paralización general como ocurrió en algún momento con otros sectores de la economía. Esto contribuyó, pero estamos muy lejos del escenario de inversiones y crecimiento proyectado por las empresas. Es por ello que desde la provincia celebramos y acompañamos activamente la conformación de la Mesa Nacional de Desarrollo Minero que tiene a su cargo el desarrollo del Plan Estratégico para el Desarrollo Minero Argentino, promovido por el Gobierno nacional, y que tendrá la participación de todos los actores, empresas, trabajadores, provincias y Nación, en un marco de pluralidad, consenso, diálogo, que tiene como norte acordar una visión compartida para el desarrollo integral de la actividad para las próximas décadas, que trascienda las gestiones de gobierno. Y en ese sentido, desde Catamarca estamos convencidos de que la minería tiene mucho potencial, tiene mucho que aportar para afrontar las grandes desigualdades, para volver a crecer y resolver en buena parte los problemas económicos y de desarrollo de la Provincia y de la Argentina.
¿Qué aporte está llamado a hacer la actividad minera en Catamarca y cuál es el rol que esperan de esta industria para la recuperación económica? ¿Qué importancia tiene la minería para el desarrollo productivo catamarqueño?
El rol de la minería es central en la recuperación económica de la Provincia y en su desarrollo productivo. Catamarca es una provincia minera por historia, tradición y por su gran potencial geológico. A través del programa local de Estudios y Proyectos se investigaron nuevas áreas mineras, se actualizaron los mapas metalífero y no metalífero y tenemos proyectos que esperan la inversión de capital para que se desarrollen, cuando el contexto internacional así lo permita.
Por otra parte, la provincia tiene tres proyectos en estado de factibilidad: dos de litio que están a las puertas de entrar en producción, esto implica más puestos de trabajo directos, que se multiplican en indirectos mediante las compras de bienes y servicios que las empresas vuelcan en la Provincia, generando movilidad económica, incrementando los recursos que la minería aporta en materia de regalías, programa de responsabilidad social empresaria y fondo fiduciario. Es decir, se generará un círculo económico virtuoso, pilar del crecimiento general no solo de la Provincia sino de toda la región.