Salud y Seguridad en minería: la garantía de actuar preventivamente

La salud y seguridad, tanto de los trabajadores en terreno como de las comunidades y su ambiente, es uno de los puntos más influyentes a la hora de lograr un desarrollo sustentable y una productividad continua en beneficio de todos los grupos de interés. La integración total de los distintos subsectores y la inclusión de la tecnología podrán ofrecer nuevas alternativas para optimizar y prevenir procesos potencialmente peligrosos. 

 

Con el transcurrir de los años, el desarrollo de las operaciones mineras ha logrado conquistar una serie de avances en materia de seguridad y salud que marchan en consonancia con las exigencias establecidas por los estándares que se suscriben a nivel internacional además de respetar el marco normativo vigente en las diferentes jurisdicciones. A ello se debe agregar que, al igual que otras actividades económicas de peso, la minería despliega directrices claras y se sustenta según las exigencias de la cadena de valor.

De esta forma, cuanto mayor integración poseen los distintos segmentos que componen cada proyecto minero, habrá mayores capacidades para avanzar hacia la instancia de producción. La orientación que fijan las distintas normas a las que deben adecuarse las organizaciones que poseen derechos de exploración o explotación garantizan una correcta armonía entre el desarrollo humano y profesional de sus trabajadores; sumado a la provisión de un ambiente sano, seguro, que posea cualidades estructurales y funcionales acordes a tamañas exigencias.

Es preciso recordar, en esta línea, que los emprendimientos mineros responden a operadores privados o públicos, y cualquier desfase sobre estos puntos podría acarrear resistencia social y aletargamiento de los proyectos. Las compañías de mayor expertise avanzan a la vanguardia sobre las necesidades que tienen tanto las comunidades afectadas como los trabajadores mineros -más aún en la escala salarial, donde con un promedio de $66.791 mensuales lideran el ranking de los empleos mejores pagos en Argentina-. Para ello, mientras más robusta sea la seguridad dentro del ecosistema de un proyecto, se podrán amortizar más fácilmente las finanzas producto de una continuidad de la producción, mayor será la satisfacción laboral, y menor será la tasa de incidentes.

Si bien los factores que inciden en el éxito de un emprendimiento son muy variados (técnicos, financieros, jurídicos, políticos, logísticos y de infraestructura, sociales), lo cierto es que dentro del yacimiento la actividad minera se sustenta en un eje principal que garantiza el buen funcionamiento de la cadena productiva: la actitud preventiva. En salud y seguridad, la experiencia adquirida, el modelado constante de datos sobre las operaciones y la capacitación son claves a la hora de alcanzar un tópico del que recurrentemente se habla hoy en la minería argentina: la sustentabilidad.

Bajo este marco, los trabajadores mineros deben recibir el asesoramiento necesario para adecuarse a una serie de requisitos formativos que posibiliten una reducción sistemática de los riesgos y que actúen preventivamente sobre los escenarios posibles de las distintas fases operativas. Los riesgos puntuales derivados de la actividad son causados mayormente por falta de formación respecto al área de trabajo, falta de tecnología y equipos de protección necesarios, y exceso de personal en algunas tareas como en el caso de las voladuras. En esta vía, la adopción de protocolos internacionales y la transferencia de conocimientos colaboran a la reducción sistemática de las afectaciones a la salud e integridad laboral.

 

Para elevar los márgenes de precisión de la mina, Veladero optó por la digitalización

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En el caso de centros mineros como Veladero –que nuclea aproximadamente 4.000 trabajadores y representa el 25% del PBI sanjuanino-, cuyo impacto económico, ambiental y social es determinante, la mejora de los estándares de seguridad es una premisa obligatoria. Tras la conformación del joint venture entre Barrick Gold y Shandong Gold que culminó en la creación de Minera Andina del Sol, fue necesario optimizar los estándares de seguridad en materias relacionadas a control de incendios, prevención de riesgos y fugas, localización remota de equipos y prevención de fatiga en operadores dentro de un ambiente en el que por la altura y las características de los yacimientos, las capacidades respiratorias y energé- ticas pueden verse reducidas.

Como parte de una medida estratégica y actuando preventivamente, la nueva estructura en Veladero optó por la digitalización de sus sistemas dando lugar a la creación del IROC, el centro integrado de operaciones remotas que controla, a 300 kilómetros del yacimiento, los paráme- tros que se desprenden del monitoreo en tiempo real y que, combinados con el aprovechamiento de los datos, colaboran a prever escenarios futuros y cuáles son los puntos altos y bajos que forman parte de la actividad extractiva.

Dentro de las nuevas tecnologías adoptadas en el yacimiento, la mina cuenta, en el ámbito de transporte y manejo de maquinarias, con un novedoso sistema de prevención de fatiga. Se trata de una cámara instalada en los camiones que a través de datos biométricos del operador mide y detecta potenciales eventos de distracción, error humano o sueño para enviarlo al centro de monitoreo de Caterpillar en EE.UU. En conexión con el IROC de Veladero y en un lapso de dos minutos, los especialistas extienden la alerta para que el supervisor se comunique con el opera- dor, estableciendo así un protocolo conjunto sobre el cual se rige toda la estructura. Además, el sistema cuenta con tres escalas de alerta y un GPS que recopila datos mensurables respecto a la ubicación en la que se producen los eventos. Para llevar a cabo este desarrollo, Minera Andina del Sol se sirvió de la experiencia de la Corporación Nacional del Cobre de Chile (Codelco).

Además, la mina cuenta con un sistema anti-incendios denominado Ansul, instalado en palas, perforadoras, camiones fuera de ruta y equipos de soporte. Entre sus características, posee una mayor capacidad de sofocación, rapidez en el enfriamiento de los sectores recalentados, cortes de oxígeno, detección dual y el sistema check fire que supervisa el sistema de circuitos y sirve como protección anti congelante.

También fue instalado un sistema anti colisión que a través de un radar GPS monitorea y mide la proximidad entre maquinarias, personal o equipamiento a modo de reducir potenciales accidentes y fallas producto de la operación. La alarma es enviada a ambos equipos ya que la monitorización es total en el campo, y los trabajadores cuentan con un dispositivo portátil para poder ser identificados de igual modo.

 

Para ello, las principales medidas preventivas relacionadas a la seguridad que establece el management minero son la especialización de sus trabajadores y la contratación de mano de obra calificada, la adopción de un director o responsable a cargo que genere sinergias con los distintos subsectores en la conformación de un plan de seguridad integral; sumado a la inclusión de tecnologías que reduzcan en la medida de lo posible el error humano o las fallas propias del entorno.

Aquí, aspectos como la inversión y la designación de directivos altamente capacitados tendrá injerencia directa en los objetivos trazados por cada compañía. Es probable que si los sistemas de seguridad de una mina fallan, otras áreas operativas también se correspondan con esta disfuncionalidad a causa de un mal manejo de las operaciones.

Pero no sólo es el sector privado el implicado en el tratamiento de políticas seguras para el trabajador y su ambiente. En 2007 se sancionó el Decreto 249 de Higiene y Seguridad para la Actividad Minera en el que se suscriben las especificidades inherentes al sector, y que por las características de la actividad no estaban del todo contempladas dentro de la Ley Nº 19587 de Higiene y Seguridad en el Trabajo. El reglamento es aplicable a toda la actividad minera descripta en los artículos 2° al 5° del Código de Minería y excluye a las refinerías de petróleo, la fabricación de objetos de barro, loza y porcelana; la fabricación de vidrio y productos de arcilla para la construcción; la fabricación de cemento, cal y yeso, y la fabricación de otros productos minerales no metálicos. De tal forma, el artículo 4° sella las responsabilidades del empleador y los criterios de prevención para evitar enfermedades y accidentes de trabajo mediante un plan de acción permanente. Entre los principales objetivos que se deben perseguir para un correcto manejo de los aspectos de salud y seguridad en minería, se destacan:

-Identificación, evaluación y reducción de los factores de riesgo existentes
-Control de riesgos en sus fuentes
-Armado de un programa de prevención de accidentes y enfermedades profesionales
-Conformación de un plan integral de emergencias
-Provisión de equipos y elementos de protección personal según el tipo de tarea y zona
-Instrumentación de las acciones básicas para lograr un tratamiento preventivo de la higiene, seguridad y salud del trabajador como una tarea más dentro de las responsabilidades de la Dirección
-Información y capacitación a los trabajadores acerca de los riesgos relacionados con sus tareas
-Definición de las responsabilidades de la línea de supervisión y del personal operativo
-Dar prioridad en el programa preventivo, a las medidas de ingeniería por sobre el uso de elementos de protección personal
-Cumplimiento con las normas de Higiene y Seguridad en el Trabajo establecidas por la autoridad competente

Además, a nivel internacional, los países suscriben diversos tratados o guías que estructuran los protocolos de buenas prácticas llevados a cabo por las compañías en todo proyecto minero. En el caso de la Corporación Financiera Internacional (IFC), organismo perteneciente al Banco Mundial, existe una guía general sobre medio ambiente, salud y seguridad para industrias a la que toman como referencia distintos países, entre ellos la Argentina. La guía abarca cuatro puntos: medio ambiente, salud y seguridad ocupacional, salud y seguridad de la comunidad; y construcción y desmantelamiento minero.

De esta forma, se concluye que el desarrollo de la minería en el mundo ha instrumentado a la matriz de procedimientos muy diversos para hacer frente a las necesidades de perfeccionamiento y sofisticación que existen en el sector. La industria minera posee características intrínsecas a la actividad que la alejan de escenarios comúnmente conocidos: las condiciones topográ- ficas, geológicas, ambientales y socioculturales vuelven singular su tratamiento y la consiguiente recopilación de información que surge de la prueba constante. Así y todo, en la comparativa con su propia historia, el paradigma minero tradicional ha tomado un giro hacia la sustentabilidad y avanza en la adopción de un perfil mayormente alineado con el ambiente y la ciudadanía; condición que interpela a todos sus actores e inclina el eje del desarrollo a escenarios de constante interacción con su entorno.