Veladero, el centro minero más importante de la provincia de San Juan, dejó de operar por el transcurso de tres semanas. El motivo fue el daño de una tubería por donde circula solución del proceso en el área del valle de lixiviación como consecuencia de la caída de un gran bloque de hielo que no alcanzó canales de desvío y cursos de agua, sin afectar a empleados, comunidades o medioambiente. La Justicia se pronunció a favor de la reactivación con motivo del cumplimiento de las medidas dispuestas para una correcta operación en el valle de lixiviación, así como la presentación de un plan de trabajo a futuro por parte de Barrick.
A este incidente hay que sumar el de septiembre de 2015, el cual consistió en la fuga de solución cianurada debido a la falla de una válvula de venteo en una tubería de transporte que llegó al río Potrerillos sin haber generado un impacto en la salud de las personas. En el transcurso de un año se produjeron dos incidentes en el yacimiento operado por Barrick en el Departamento de Iglesia. Dos hechos que en un principio podrían haberse evitado, y que no dejan de poner a la industria minera bajo la lupa de la sociedad argentina.
En ambos casos la compañía pidió disculpas públicamente ante estos hechos, reconociendo las falencias operativas. Una acción de sinceramiento ante los ciudadanos de San Juan y de los departamentos de Iglesia y Jáchal en particular, tendiente a reconstruir la confianza puesta en jaque.
Además, Barrick tomó una decisión que invita a pensar en un importante cambio. Se trata de la designación del Ing. Jorge Palmes al frente de la mina Veladero, quien posee una extensa e intachable carrera profesional forjada en algunas de las más importantes corporaciones mineras mundiales con resultados mucho más que exitosos, incluyendo la misma Barrick hace algunos años. Pero por sobre todas las cosas, esta noticia muestra la voluntad de nombrar a un ejecutivo argentino, y de San Juan en particular, al comando de la mina iglesiana.
Siempre se ha ponderado la capacidad técnica de los profesionales mineros egresados de los centros universitarios argentinos, uno de los factores que hacen a nuestro país atractivo al momento de tomar decisiones de inversión. Muchos de ellos han desarrollado carreras gerenciales más allá de nuestras fronteras.
Y en el caso de la mina Veladero se hacía necesaria la designación de una persona como el Ing. Jorge Palmés, quien combina trayectoria, idoneidad, gestión y conocimiento de la idiosincrasia local.
Desde el sector público, la orden de un cese inmediato de las operaciones de la mina Veladero por parte del gobernador Dr. Sergio Uñac hasta el esclarecimiento del incidente fue observado por gran parte de la sociedad como una rápida reacción para ofrecer calma y seguridad a las comunidades, así como garantía de estabilidad laboral para todos los que trabajan en este centro minero. Importantes cambios puertas adentro del Ministerio de Minería tendientes a otorgar mayor dinamismo y participación a sus cuadros técnicos fueron expresiones del período de transformación en el que se embarcó la cartera a cargo del Dr. Alberto Hensel.
El Estado sanjuanino monitoreará cada vez más cerca la mina iglesiana, con controles más estrictos para verificar una correcta operatoria. Y, desde el sector privado, Barrick asume el compromiso de designar a un profesional de jerarquía, y sanjuanino, como el Ing. Jorge Palmés.
La minería llegó a San Juan para transformar su economía y bienestar, algo que se alcanzó con creces en poco más de una década gracias a su rol vital como factor de desarrollo. De la misma manera, la minería estará bajo el análisis y observación permanente de toda la sociedad, en pos de una minería responsable y sustentable.