Entrevista a la dirección de la empresa familiar Minera Santa Rita, referente en la oferta de boratos y productos derivados, segmento en el que Argentina conforma el Top Five de productores mundiales. Pablo Haddad informa la evolución empresaria y cómo se preparan para el futuro.
Por Panorama Minero
Para aquellos que no conocen, ¿qué es Minera Santa Rita? ¿Cuál es la historia de la empresa?
Minera Santa Rita es una empresa familiar, fundada por mi padre; en la década de los ’90 operaba una cantera de piedra caliza en Sierras Bayas. Con la sanción de la Ley de Inversiones Mineras comenzó la prestación de servicios mineros para brindar soluciones a las primeras exploradoras canadienses que arribaban a Argentina: en ese contexto de déficit de servicios compró unas perforadoras de aire reversa, ofreciendo soluciones en diferentes proyectos, desde Santa Cruz hasta Jujuy. En 1998, y con la incorporación de mis hermanos y mía, comenzamos con el proyecto de los boratos en Jujuy, con la compra de una planta en Campo Quijano.
Minera Santa Rita posee una oferta de productos múltiple, ¿de dónde extraen los minerales y dónde los procesan?
Los boratos son minerales industriales no metalíferos; se sitúan un poco entre medio de lo que sería una gama de minerales de mayor valor metalífero y los minerales del tipo canteras, piedras, calizas y arcillas.
La ocurrencia de los boratos en el mundo es bastante escasa. Argentina es de los pocos países que cuentan con este tipo de yacimientos porque se encuentran en lagos salados y desérticos: tiene las mismas características de yacencias que la sal, o también que las salmueras de litio. En ese sentido desarrollamos actividades en algunos salares: Pozuelos y Centenario en Salta, también hay ocurrencias en rocas en las serranías de Sijes y mina Tincalayu.
¿Cuál es el uso o aplicación de los productos que proveen? ¿Qué porcentaje se destina a mercados internacionales?
El uso de los boratos es bien diverso. Sobre ello se puede disgregar en dos ramas: productos minerales concentrados, y productos refinados que ya son químicos refinados con niveles de pureza altísimos.
Entre los primeros ofrecemos ulexita granulada, hidroboracita concentrada, colemanita, y el uso principal de estos minerales son, por un lado la industria cerámica que lo utiliza para esmaltes y porcelanatos; y por otra parte la industria agrícola que lo utiliza como micro nutriente. Por cuanto a los refinados, disponemos principalmente ácido bórico, bórax decahidratado, pentahidratado o anhidro, y el octoborato de sodio, que son diversas formulaciones destinadas a una lista muy larga de usos, entre los que se pueden destacar la industria del vidrio para hacer vidrio borocilicato -vidrios que resisten los cambios de temperatura, vidrios de laboratorio, y una diversa lista de usos-, sumado a la protección de la madera, fundentes para fundir metales. Y, en el caso del ácido bórico, es utilizado en algunas de las más conocidas cremas de uso personal.
El ácido bórico y el octoborato de sodio son utilizados para micronutrientes o reposición de suelos ; este es un mercado que conocemos mucho, con fuerte presencia en Brasil, país donde se destina una gran parte de nuestra producción, que tiene una extensiva e intensiva producción agrícola, con suelos con déficit de nutrientes.
Entre el 80% y 90% de nuestra producción se exporta: un 60% se dirige a Brasil, y el 40% restante está destinado a otros mercados como la costa este de EE.UU., Sudáfrica, Australia, Nueva Zelanda, y el sudeste asiático. Durante los últimos 25 años hemos totalizado más de 40 países en nuestras exportaciones.
¿Cómo se conforma el mercado alrededor de los boratos y otros productos que fabrican? ¿Cuál es el rol de Argentina a nivel mundial?
La empresa turca Etimine, y US Borax en EE.UU. -una dependiente de Rio Tinto en California-, son los líderes del mercado. Luego podríamos sumar el polo sudamericano –Chile, Argentina, Perú y Bolivia- que también producen boratos, por lo que podemos afirmar que Argentina está entre los cinco productores mundiales de boratos.
¿Cuántas personas conforman el plantel de Minera Santa Rita?
Contamos con unos 400 empleados directos entre Minera Santa Rita y Manufacturas Los Andes, que es otra firma del grupo, empresas que disponen de dos plantas industriales y dos operaciones mineras. En diciembre de 2022 realizamos una operación con Allkem donde vendimos una muy importante propiedad de litio en el corazón del Salar de Olaroz, y compramos Bórax Argentina como parte no vinculada del grupo. De esta manera hemos consolidado 3 compañías con casi 700 trabajadores, con seis plantas productivas: dos en Campo Quijano, una en Olacapato, en las serranías de Sijes, una planta de concentración de minerales, y el open pit de Tincalayu, conformando la oferta de boratos más rica del país, más diversa en cuanto a cartera de productos, aumentando en escala, y gracias a ello formamos parte del Top Five de productores mundiales.
La adquisición de Bórax Argentina al grupo Allkem, ¿es una evolución de negocios lógica dentro del grupo, encajaba a la estrategia del grupo?
A primera vista podría parecer que estamos cediendo un mineral que está en franco y pujante desarrollo como el litio, en detrimento de los boratos que es una industria de menor jerarquía si se quiere por el menor precio de los boratos. Pero dentro de lo que es la estrategia empresarial de nuestra familia, consideramos más importante consolidar el negocio de los boratos, reforzando sobre todo el aspecto relacionado con las reservas, sobre todo dentro de Minera Santa Rita, donde las reservas no tenían una proyección a largo plazo. En cambio, Bórax Argentina posee una reserva mineral muy frondoso y para muchísimos años. Por lo que dimos prioridad a lo que es la proyección a largo plazo de los boratos.
Por otro lado, el desarrollo de un proyecto de litio es de mucho capital intensivo, y estaba un por encima de nuestras posibilidades; tarde o temprano deberíamos asociarnos con una empresa extranjera para poder avanzar en el sector del litio.
A lo largo de los años, y considerando la experiencia de la empresa, ¿cómo se desarrolla una cadena logística eficiente en el NOA?
En la región Puna de Salta, Jujuy y Catamarca, toda actividad se desarrolla a más de 3.600 m.s.n.m., en algunos casos a más de 4.000 m.s.n.m., con dificultades logísticas y desafíos de todo tipo. En la actualidad, con diferentes proyectos en exploración, construcción y desarrollo las condiciones han mejorado, pero todavía están lejos de ser una operatoria fácil.
Hemos estudiado esta situación de momento que los boratos no soportan costos logísticos cuando son muy onerosos, de momento que no es un producto al que se le pueda cargar costos demasiado altos. Es por ello que hemos maximizado las oportunidades logísticas, aprovechando lo que llamamos como “viaje de retorno”: desde la Puna tenemos logística hacia los puertos de Chile para el abastecimiento de un insumo principal que tenemos como es el azufre; y hacia lo que es Mesopotamia para la exportación de productos terminados hacia Brasil por los pasos fronterizos de Puerto Iguazú y Uruguayana. Y, a lo que a operatoria con Buenos Aires responde, la reducimos a lo que es exportación vía marítima e insumos críticos.
La logística es difícil, y para ser competitivos llevamos a cabo una integración vertical de varios de nuestros requerimientos como insumos químicos y servicios, y para ello tuvimos que desarrollar un departamento logístico con la compra de camiones de mediana y larga distancia.
También integramos el abastecimiento de los insumos críticos, como el azufre para la fabricación de ácido sulfúrico, el que utilizamos como autoconsumo para la fabricación de ácido bórico, y también les entregamos a algunas otras empresas mineras colegas que tienen consumo -ácido sulfúrico- porque es un insumo difícil de llegar a la Puna. Esto era una desventaja muy importante: en 2007 desarrollamos la ingeniería y montamos una planta de ácido sulfúrico en el Parque Industrial de Palpalá, a lo que se sumó una segunda planta en el mismo complejo minero e industrial de Olacapato.