Producción de derivados de litio: Una inmensa oportunidad de desarrollo regional

El Ing. Daniel Blasco(1) y Dr. Gonzalo Castañeda Nordmann(2) analizan el escenario que plantea la oferta y demanda mundial de litio en la actualidad, así como su futuro cercano. Los funcionarios enfatizan en las grandes posibilidades con que cuenta la región NOA de captar inversiones en comparación con Chile y Bolivia.

En los medios de comunicación periódicamente se comenta acerca de la posibi- lidad de producir derivados de litio con los recursos disponibles en las provincias de Salta, Jujuy y Catamarca, resaltando la necesidad de agregar valor a los recursos geológicos. Las referen- cias tienen que ver con la producción de carbonato de litio para destinarlo al mercado de las baterías para los automóviles eléctricos y para la acumulación de energía de fuentes no convencionales, segmento que pasará a demandar el 70% de la producción total en pocos años en relación al 40% de incidencia actual. Debe destacarse también que se usa como insumo en la producción de cerámicas, en la industria del vidrio, en el sector metalúrgico, en la industria de los lubricantes y en el área medicinal.

En Argentina, en las provincias del NOA, el litio se encuentra disuelto en las salmueras disponibles en los salares de la puna, ubicados entre los 3.500 y 4.500 metros sobre el nivel del mar, en ambientes hostiles por la bajas temperaturas, reducida humedad relativa, fuertes vientos, y donde no es posible desarrollar otro tipo de aprovechamiento.

A nivel mundial existen más de 15 proyectos avanzados de producción de carbonato de litio, muchos a partir de salmuera y unos pocos a partir de roca que contienen litio. A partir de salmueras en Argentina, tanto Minera del Altiplano S.A. como la empresa Orocobre (Salar de Olaroz), han anunciado aumentos de producción, a lo que se suman los proyectos de empresas como Eramine, Galaxy,
Millennial Lithium, Rincon, Neo Lithium, Litio Minera Argentina y Lithium Americas. A partir del litio contenido en rocas también están los proyectos de Pilbara, Nemaska y Altura Mining, entre los principales fuera de Argentina.

De la cadena de producción de litio se pueden obtener los siguientes productos básicos: concentrado de minerales de litio, carbonato de litio, cloruro de litio, e hidróxido de litio. Muchos sostienen que en Argentina se debiera gestionar la producción de derivados de mayor valor agregado, baterías si fuera posible. Sin embargo el objetivo de producir carbonato de litio, aun siendo un producto básico, es altamente difícil y a la vez meritorio si se tiene en cuenta lo siguiente:

• Existe una alta demanda, sostenida en el tiempo, por las empresas productoras de baterías que será abastecida por otros países si no somos capaces de concretar a tiempo nuestros proyectos;
• En el NOA poseemos importantes reservas de litio en salmuera en los salares de la puna, siendo la única oportunidad de desarrollo de esa zona desértica; existen carencias para el desa-rrollo que beneficie a las comunidades, condiciones que las empresas están dispuestas a proveer en término de energías y comunicaciones;
• Cada proyecto necesita de mano de obra profesional y capacitada, lo que permitiría el crecimiento sostenido del estándar del recurso humano, elevando la oferta de empleos y la prestación de servicios;
• El sector minero se complementa apropiadamente con otras actividades económicas, como el turismo, al ofrecer nuevos atractivos y mejora de la infraestructura;
• Cada proyecto de capacidad promedio demanda una inversión estimada en US$400 millones, que puede ser abastecida localmente en un 70% al me- nos; además puede generar exportaciones anuales del orden de las US$150 a US$200 millones por empresa;
• Existe suficiente capacidad local como para operar plantas productoras de derivados de litio básicos debido a la experiencia acumulada con las dos empresas en producción y, en la medida que se concreten nuevos proyectos, aumentan las posibilidades de encarar la producción de nuevos derivados de mayor valor agregado.

Argentina transita un momento importante y una oportunidad para radicar la industria minera, a través de sus salares y la oferta de otros recursos. Existen diversos factores que hacen atractiva esta inversión:

COSTOS: En comparación con la extracción de rocas pegmatitas y sedimentarias. Por qué? Porque no requiere grandes instalaciones de planta ni equipos, y bajos costos operacionales. Los costos de producción de carbonato de litio en base a salmuera (salares) fluctúan entre los US$2.500/ton y los US$4.000 /ton, mientras que la producción en base a minerales tiene un costo mayor, situándose entre los US$4.500/ton y los US$8.000/ton.3

NORMATIVA: Las leyes Argentinas otorgan mayor seguridad jurídica al inversor. Casos de Chile y Bolivia donde el litio es un mineral inconcebible desde antaño, abre las puertas para que los gobiernos (o sus empresas) negocien con el inversor las condiciones. En Argentina la concesión lo es por las disposiciones del Código de Minería de la Nación, en base a las normas preestablecidas, otorgando seguridad y previsibilidad a la empresa y la comunidad, de poder conocer de antemano las condiciones y evitar la incertidumbre y arbitrariedad política. En este sentido, Salta es de las provincias más atractivas.

OFERTA: Argentina ocupa el cuarto lugar en cantidad de reservas probadas de litio, aunque dependiendo de las fuentes, puede aparecer tercero, y posee entre el 25% y 30% de los potenciales recursos del denominado “Triángulo del Litio” (integrado junto a Bolivia y Chile). Se cuenta también con yacimientos de litio en pegmatitas en etapa de exploración. Se espera que la oferta mundial de litio tenga un significativo incremento, la que podría alcanzar las 440.318 toneladas de LCE (carbonato de litio equivalente) en 2021.

DEMANDA: Para 2018, la demanda es de 215.000-230.000 toneladas de LCE, mayormente en el segmento de baterías, y el cual se espera que aumente por la electrificación del transporte. En perspectiva, la demanda alcanzaría las 370,000 toneladas de LCE en 2021, y 1 millón de toneladas para 2030 en un escenario base y relativamente opti- mista. Los países que más importan y demandan derivados de litio son Corea del Sur, EE.UU., China, Japón, y muchos de Europa.

¿Estamos en presencia de una carrera o de una burbuja? Habría que mirar el mercado y sus perspectivas a futuro. Hace pocos años el precio de la tonelada de LCE era de unos US$4.000, mientras que hoy el precio alcanza los US$14.000.

El disparo opera principalmente al evento mundial de demanda futura de litio para baterías de automóviles. Pero una vez que la producción alcance a la demanda se equilibrarán los precios, y evidentemente será mucho más difícil emprender nuevos proyectos mineros de producción de litio y derivados, y los que no hayan empezado quedarán fuera por la saturación de la oferta. Morgan Stanley pronostica que la oferta de litio inundará la demanda, y los precios del metal liviano caerán un 45%, de casi US$14mil a US$7 la tonelada para 2021, pronóstico que inversamente considera Mg. Joe Lowry (Mr. Lithium) al expresar que “la industria del litio tiene un legado de proyectos fallidos y entradas en funcionamiento lentas…” por lo que el mismo se pregunta “¿Cómo hará la oferta para equiparar la demanda para 2025?”, por lo que, explica, no podría haber una sobreoferta al corto plazo.

Las expectativas para ampliar la oferta ahora mismo están puestas en el éxito de los fabricantes de vehículos eléctricos y la tasa de reemplazo del parque automotor mundial. O, en realidad, las miradas puestas en la dotación de infraestructura para el funcionamiento de los autos eléctricos y los costos de fabricación de estos, así como su precio final al cliente y su demanda. Hoy en día se venden anualmente cerca de 80 millones de estos automóviles, cifra que llegaría a 90 millones para el año 2021, y en tendencia creciente.
Las reservas argentinas (menos de un tercio de sus recursos) serían suficientes para producir 425.000.000 vehículos. Y aunque se triplique la demanda actual, las reservas hoy conocidas podrían abastecer casi 150 años de consumo.

En este panorama de mercado relativamente incierto, el fabricante de autos eléctricos Tesla Inc. envió hace unas semanas un memorando a algunos proveedores pidiéndoles reembolsos de pagos para ayudar a que sea rentable el negocio, y esto sacudió e hizo bajar las acciones de los mineros de litio (entre ellas FMC, Albermale, SQM). Sin embargo, la sorpresa es que Tesla representa solo alrededor del 2% de la demanda mundial de litio, y hay jugadores más importantes con líderes menos carismáticos como BYD Co., BAIC Motor Corp., y la alianza de Renault SA, Nissan Motor Co. y Mitsubishi Motors Corp., BMW AG., y Samsung SDI.

La tendencia, pese a ello, es la recuperación al alza de los mercados. Actualmente, las políticas ecológicas en el mundo han alentado la demanda de litio, veamos:

(i) En algunos estados de EE.UU se crearon programas de Cero Emisión Vehicular (ZEV), y muchos exigen a los fabricantes de automóviles vender una cota de eléctricos o híbridos. Asimismo tienen créditos fiscales de entre US$2.500 a US$7.500 dólares por cada EV (vehículo eléctrico) comprado.
(ii) China exige que el 10% de las ventas de vehículos debe ser eléctricos, tasa que aumenta en los siguientes años. Asimismo, tienen subsidios para la compra de vehículos eléctricos (entre US$5.000 y US$9.000).
(iii) Japón otorga subsidios a la compra de vehículos eléctricos de acuerdo al tamaño de la batería (hasta US$7.700).
(iv) Noruega planea prohibir totalmente la venta de autos de combustión interna para el año 2025, y actualmente el 35% de los autos nuevos que se venden son eléctricos y exentos del IVA.
(v) India declaró vender solo autos eléctricos a partir del 2030.
(vi) Alemania votó por prohibir la venta de vehículos con combustión interna para el 2030.
(vii) París prohibiría lo mismo que Alemania para el 2030.
(viii) Ontario (Canadá) ofrece subsidios de hasta C$14.000 del precio de un EV, y en Quebec hasta C$8.000, y del mismo modo otros Estados. La Legislatura Porteña trató en 2015 un proyecto de descuento del 50% de patente y peajes gratis a los usuarios de autos eléctricos.

La posición de Argentina es incuestionable y se observó el crecimiento y posicionamiento en los últimos años, la seguridad jurídica de las concesiones mineras, los altos reservorios de litio de excelente pureza, la relación amigable entre Comunidad, Gobierno y Empresa, hacen de un panorama que exige premura en el emprendimiento de los proyectos pendientes. Los actores de Chile y Bolivia son importantes, pero el Litio en dichos países es inconcebible y sujeto a negociaciones con los Gobiernos o sus empresas, y altas regalías. Argentina ha demostrado ser mucho más atractiva para las inversiones, que de seguro en pocos años se verá el enorme impacto en nuestras economías locales.

Quizás el próximo desafío será concretar los objetivos de la Mesa de Litio creada por el Nuevo Acuerdo Federal Minero, donde se puedan crear protocolos y estándares para el desarrollo de la actividad en las cuencas cerradas de los distintos salares, conjugando el beneficio de todos los actores involucrados, en un marco de respeto y sostenibilidad.

El desarrollo del Litio, y sobre todo en la región del NOA, demostrará al mundo la importancia de la minería para Argen- tina, y la seguridad para la ejecución de otros proyectos metalíferos que duermen a la espera que la rueda empiece a girar.

 

(1). Secretario de Minería de Salta
(2). Director General de Minería de Salta